En Caldas, tenían presencia las Autodefensas del Magdalena Medio (ACMM), en los municipios del oriente caldense, muy asociados a la dinámica que se desarrollaba en la región del Magdalena Medio. El grupo paramilitar Muerte a Secuestradores (MAS) actuó en el departamento en los años 80. Es en la siguiente década cuando surgen las ACMM al mando de Ramón Isaza. Posteriormente, en los 2000, la organización adquiere identidad propia como Frente Cacique Pipintá, adscrito al Bloque Central Bolívar. Este Frente tenía influencia a lo largo del cañón del Río Cauca, zona estratégica para el negocio del narcotráfico, porque allí se establecen conexiones entre Antioquia, el Eje Cafetero y el norte del Valle, como describe la Agencia de la ONU para Los Refugiados (ACNUR).
El Cacique Pipintá nunca se acogió al proceso de desmovilización impulsado por el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez. La Fuerza Pública se ausentó, en gran parte de los municipios de Caldas, desde mediados de los años noventa hasta mediados de la década del 2000, y tras su regreso al territorio se generalizaron las prácticas violatorias de Derechos Humanos tales como la persecución, estigmatización, ejecuciones extrajudiciales y desaparición forzada de pobladores de Caldas, por ser señalados como colaboradores de la guerrilla.
Para las ejecuciones extrajudiciales, principalmente las cometidas durante 2007 y 2008, existen investigaciones abiertas y condenas. Diferentes miembros del Batallón Contraguerrilla N. 57 Mártires de Puerres han sido condenados por los llamados “falsos positivos” y cursan investigaciones contra miembros del Batallón Ayacucho de Manizales y al Batallón de Contraguerrillas 93 (al cual se le atribuyen, al menos, 11 ejecuciones extrajudiciales).
Entre los municipios históricamente más afectados de Caldas encontramos Riosucio, Samaná, Salamina, Supía, y Manizales. Es importante mencionar que particularmente el municipio de Samaná ha sido reconocido como un territorio con un 90 % de afectación a causa del conflicto armado interno, según cifras de la Unidad de Víctimas.
Según lo reportado en el último Informe Nacional sobre Defensores de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, y la Alerta Temprana Nº026 del 28 de Febrero del 2018, en Caldas hay un alto nivel de riesgo en los municipios de Anserma, Belalcázar, La Dorada, Marmato, Manizales, Pensilvania, San José, Pácora, Riosucio y Supía. El incremento en los niveles de riesgo estaría asociado a la recomposición de estructuras armadas surgidas con posterioridad a los procesos de desmovilización de las AUC, esta reorganización está relacionada con los reductos del Bloque Cacique Pipintá que no se desmovilizaron: Urabeños, Águilas Negras, Autodefensas Gaitanistas de Colombia, Cordillera, Rastrojos y Paisas.
El capítulo Caldas, tiene presencia en los municipios de Riosucio, Samaná, Salamina, Supía y Manizales. La estructura de funcionamiento del Movice Caldas está conformada por víctimas de la Unión Patriótica; líderes del Partido Comunista (PCC) – Zonal Caldas; el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos Seccional Caldas (CPDH); la Central Unitaria de Trabajadores (CUT); la organización de víctimas de ejecuciones extrajudiciales: Voces Unidas Exigiendo Justicia; la Organización Colombiana de Pensionados (OCP), y víctimas de Crímenes de Estado no organizadas.
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