El viernes 23 de noviembre, en horas de la noche, cuatro sujetos encapuchados y fuertemente armados ingresaron de forma violenta a la vivienda de la Familia Díaz Tapasco ubicada en el centro poblado del Resguardo Indígena de San Lorenzo. En esta incursión asesinaron al líder comunitario e indígena Serafín Díaz, a su esposa la señora María Gabriela Tapasco, y a su hijo Cesar Augusto Díaz Tapasco, coordinador académico de la Institución Educativa San Lorenzo.
Este es un hecho aberrante en contra de la vida y dignidad de las comunidades indígenas y representa la continuación de situaciones de vulneración a los derechos humanos, victimización y persecución históricas contra la comunidad Embera Chamí en el departamento de Caldas. Lo que afecta la pervivencia de los pueblos indígenas, sus tejidos comunitarios, políticos y culturales, al igual que la generación de contextos reales y efectivos de implementación de los acuerdos de paz.
A través de este comunicado queremos hacer un llamado a la ciudadanía en general, a la opinión pública e instituciones departamentales, nacionales e internacionales frente a la gravedad que implica este tipo de vulneraciones y crímenes. Exigimos respeto por la vida, garantías de no repetición, la efectividad en los procesos de investigación y judicialización de los responsables. Asimismo, solicitamos la creación de acciones reales de garantías de seguridad y medidas de protección a los líderes, a las autoridades y comunidades indígenas en su lucha por la defensa del territorio y los derechos de los pueblos.
Frente a este tipo de masacres es preocupante que las autoridades del orden departamental continúen negando la existencia de actores de armados en el territorio, derivados de las estructuras y procesos de desmovilización del paramilitarismo. Su presencia y accionar ha sido documentado no solo por las comunidades, sino también por instituciones como la Defensoría del Pueblo, e informes a nivel nacional realizados por organizaciones defensoras de derechos humanos.
Como MOVICE y CPDH Caldas rechazamos este tipo de acciones violentas y exigimos:
- A las autoridades, realizar las acciones pertinentes para aclarar lo sucedido, y garantizar el derecho a la justicia;
- La creación de medidas efectivas de protección para los miembros de la familia Díaz Tapasco y las autoridades indígenas;
- El cumplimiento de las medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH en el año 2002 y la medida cautelar emitida por el Juzgado Especializado en Restitución de Tierras en el año 2016 sobre la protección al Resguardo Indígena de San Lorenzo.
- El reconocimiento y visibilización de estas realidades como posibilidad de prevención y protección de la vida, reiterando el deber del Estado en la generación de verdaderas garantías de no repetición que posibiliten la transformación de los escenarios históricos de conflicto armado, vulneración y criminalidad estatal.
Por último, extendemos un saludo de solidaridad a la familia Díaz Tapasco, a la comunidad del Resguardo Indígena de San Lorenzo, y al movimiento indígena representado en el CRIDEC. Además, nos sumamos a las voces de rechazo a este tipo de sucesos, los cuales enlutan a nuestro departamento y causan preocupación.
Este es un hecho indignante que debe movilizar a la ciudadanía, las organizaciones y las instituciones en un deber colectivo por la defensa de los derechos humanos y la protección de las comunidades indígenas en Caldas.
Firma: Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado Capítulo Caldas y Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos Seccional Caldas.