En los últimos días los estudiantes del CEAD (comité de estudiantes de Administración Deportiva) hemos sido victimas de señalamientos y persecuciones graves, hechas por docentes de nuestro proyecto curricular en las cuales argumentan de la forma mas infame que tenemos nexos con grupos al margen de la ley y que poseemos comportamientos que no corresponden a estudiantes de una Universidad, pues bien hacemos un llamado a la solidaridad de la comunidad universitaria, a las organizaciones estudiantiles, a las organizaciones profesorales, a las sindicales, a los cuerpos colegiados, a la asamblea consultiva a pronunciarse sobre hechos que tanto daño le hacen a nuestra integridad física y al movimiento estudiantil, al cual progresivamente lo han venido desapareciendo, criminalizando y asesinando por creer en la convicción de transformar estructuralmente este país.
Rechazamos este atentado contra la vida de los estudiantes, contra el buen nombre de nuestra Universidad, contra la libertad de pensar diferente, en un país que se consume en las permanentes violaciones de los derechos humanos por algunos agentes del estado, por sus crímenes de lesa humanidad, y por su mezquina forma de eliminar a todo aquel que se atreva a dignificar y reivindicar sus derechos.
El momento que vivimos hoy los estudiantes obliga a defender con mas ahincó nuestras universidades, el derecho a la libertad de pensar y transformar, a la ciencia, la cultura y el pensamiento critico, no podemos olvidar las recientes patrañas de la senadora Parodi en las cuales pretendía desprestigiar la Universidad y deslegitimar a todo el estamento estudiantil, asociándonos a los grupos insurgentes, cerrándonos la posibilidad como estudiantes a participar de los espacios de discusión y de legitima protesta, y si lo hacemos igualmente somos señalados como “terroristas”, así como son señalados nuestros indígenas, sindicalistas, senadores, y hasta las altas cortes, entonces como oponernos desde la academia, desde la ciencia y el conocimiento sin evadir estos señalamientos en un país cada ves mas consumido en la mentira y la muerte.
reconozco la humanidad y respeto la libertad
de todos los hombres que me rodean.
Primero vinieron a por los comunistas,
y yo no los defendí, porque yo no era comunista.
Después vinieron a por los judíos,
y yo no los defendí, porque yo no era judío.
Entonces vinieron a por los católicos,
y yo no los defendí, porque yo no era católico.
Finalmente vinieron a por mí,
y para entonces, ya no quedaba nadie para defenderme.
Bertolt BrechtVivan los estudiantes jardín de nuestra alegría¡¡¡
Viva la Universidad sin criminalización y estigmatización
COMITÉ DE ESTUDIANTES DE ADMINISTRACION DEPORTIVA