La institucionalidad colombiana por estos tiempos recrea un amplio repertorio de crímenes contra la humanidad, (descuartizamientos, incineraciones, desapariciones, asesinatos selectivos, torturas, detenciones arbitrarias y montajes judiciales), ejecutado en acciones conjuntas y compartidas entre militares, policías y paramilitares, como se ha evidenciado a través de numerosos registros gráficos, todo ello en medio del silencio de las entidades garantes de los derechos humanos y fundamentales (Defensoría del Pueblo, Procuraduría General de la Nación, Fiscalía General de la Nación, Altas cortes de justicia), en un claro eco de los ocultamientos, encubrimientos y justificaciones que son la legitimación de la bestialidad humana que caracteriza todas las atrocidades vividas en los puntos de resistencia de Cali, Bogotá, Catatumbo, Pasto, Nariño, Cauca, Tunja, entre otros, durante los últimos días.
Los medios de comunicación al servicio del orden social establecido, juegan el papel central en la legitimación de estos crímenes, al situar en las víctimas la responsabilidad de estos actos, y no en quienes los ejecutan, quienes los ordenan, quienes los callan, por ello su lugar es deslegitimar la protesta social y sus razones para la movilización (hambre, desempleo, aumento de pobreza y pobreza extrema, crisis económica, desigualdad económica y social, falta de oportunidades y trabajo digno, ausencia de programas y políticas sociales en salud, educación, etc.)
Las prácticas sociales genocidas en Colombia llevan décadas, pero en esta coyuntura del paro nacional, el tratamiento como combatientes, enemigos y terroristas hacia ciudadanos en resistencia, desató lo peor de la guerra sucia. Por ello, el Capítulo Bogotá del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, nuevamente denuncia ante el mundo las cifras que dan cuenta de esta crisis humanitaria, datos a 16 de junio, de las ONGs Temblores y Colombia alerta roja, Defender la libertad:
7.968 casos de violencia policial
1677 víctimas de violencia física,
30 casos de uso de arma Venom por parte del ESMAD
3.203 detenciones arbitrarias
1.476 denuncias por abuso de autoridad policial
734 intervenciones violentas por parte de la fuerza pública
80 víctimas de agresión en sus ojos
215 casos de disparos de arma de fuego
28 víctimas de violencia sexual por parte de la fuerza pública
267 personas defensoras de DDHH agredidas
41 casos de afecciones respiratorias
3 descuartizamientos
5 incineraciones
43 casos de violencia homicida
84 desapariciones de acuerdo con la Fiscalía General de la Nación
771 desapariciones de acuerdo con la Mesa de Trabajo sobre Desaparición Forzada -MTDF
83 personas asesinadas en el marco del paro
¡Llamamos al conjunto social a actuar frente a estas cifras que hablan de dolor, inmoralidad,
y bestialidad humana!
¡Reclamamos de la solidaridad internacional contribuir a buscar justicia en los estrados
judiciales internacionales!
¡Exigimos al Estado Colombiano el esclarecimiento de los hechos y el castigo a los
responsables!
MOVIMIENTO DE VÍCTIMAS DE CRÍMENES DE ESTADO – CAPÍTULO
BOGOTÁ