ComunicadosUncategorized

Ponencia del Senador McGovern al congreso de los Estados Unidos

Escrito por: |

12 octubre 2011

Colombia sigue siendo el lugar más peligroso del mundo para ser sindicalista. Cada año, se asesinan a más activistas sindicales en Colombia que en todo el resto del mundo(…) Se han asesinado a 2.908 sindicalistas desde 1986 (…) 150 sólo durante los últimos tres años (…) 40 han sido asesinados desde el inicio del gobierno del Presidente Santos.

En cuanto a la justicia… en Colombia es todavía simplemente un sueño. Human Rights Watch acaba de publicar un estudio que miraba condenas en casos de sindicalistas asesinados durante los últimos cuatro años y medio.

Encontraron que hubo “efectivamente ningún avance” en condenas por estos asesinatos. Sólo 6 de 195 casos. Y ni una condena por los más de 60 intentos de asesinatos y 1.500 amenazas de muerte durante el mismo período (…) Eso tiene un nombre, Señor Presidente de la Cámara. Se llama la impunidad completa y total (…)

La buena voluntad no es suficiente. Nos han dado promesas antes. Necesitamos tiempo para ver si la buena voluntad conlleva cambio real en materia de los derechos laborales y humanos.

Ejemplo de ello es Tito Diaz. Era alcalde de El Roble, Sucre. En 2003, denunció los vínculos entre agentes del Estado y paramilitares. Por esto lo torturaron y asesinaron. Se encontró su cuerpo, colgado en forma de crucifijo, con 11 tiros en el cuerpo, sus uñas arrancadas y sus rodillas machucadas, y su cédula de alcalde pegada a su frente.

Su hijo, Juan David, siguió el trabajo de su padre, liderando el Movimiento de Víctimas en Sucre. Sobrevivió cuatro atentados, pero al final huyó del país. Otros tomaron su lugar. Desde 2006, 5 más líderes de los derechos de las víctimas en Sucre han sido asesinados, dos este año.

Esto es una realidad para los y las defensores de derechos humanos en Colombia.

29 defensores y defensoras de derechos han sido asesinados este año.

51 curas asesinados durante el último década, seis este año hasta la fecha.
En esta realidad violenta, los y las trabajadores colombianos intentan ejercer sus derechos.

Les pido a mis colegas: piensen en las vidas de todos los y las líderes sindicales, de derechos humanos, religiosos y comunitarios valientes.

No les den la espalda. Exijan cambio real sobre el terreno antes de aprobar el TLC con Colombia. Saben que es la decisión correcto.

James P. McGovern (MA)
H. Res. 425, the Rule for consideration of the Senate amendment to H.R. 2832, to extend the General System of Preferences and for other purposes
Tuesday, October 12, 2011