El próximo 11 de marzo de 2022, el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado – Capítulo Valle y la Corporación PLURAL, entregarán a la Jurisdicción Especial para la Paz -JEP el informe Falsa proclama: El grito fulminante del Estado. asesinato a civiles por tropas del Ejército Nacional, adscritos a la Tercera División, para ser presentados como bajas en combate en el Valle del Cauca (1994-2014)’, que recoge 55 casos que involucran a 163 víctimas de este atroz delito.
El informe surge de la necesidad de los familiares de que sea reconocido, en el marco de la justicia transicional, el impacto que tienen las ejecuciones extrajudiciales para las vidas de los familiares, quienes luchan porque se haga justicia, se reconozca la verdad de lo que ha ocurrido en su departamento y se comprenda el valor que tiene la vida para las comunidades que han sido históricamente violentadas por el Estado.
El accionar criminal para la comisión de las ejecuciones extrajudiciales en el Valle del Cauca, se identificaron los cinco (5) modus operandi: i) asesinatos selectivos a través del perfilamiento brindado por informantes; ii) asesinatos con modalidad de engaño, a través de reclutadores o instigadores iii) transacción de cuerpos asesinados con organizaciones paramilitares o narcotraficantes, en el marco de las alianzas entre el ejército y diversos grupos armados ilegales; iv) asesinato por captación de personas en retenes militares, operaciones de registro y control en las carreteras y v) asesinatos por abuso de poder o uso desproporcionado de la fuerza presentados como errores militares.
Entre los hallazgos más relevantes se evidencia un patrón de criminalidad a partir del cual se cometen los asesinatos de manera planificada y premeditada, ejecutados por miembros de batallones militares adscritos a la Tercera Brigada del Ejército Nacional, que tiene jurisdicción en el departamento del Valle del Cauca y 7 municipios del departamento del Cauca.
El plan criminal elaborado por la Fuerza Pública se desglosa en el informe mediante diferentes etapas: 1) el perfilamiento de las víctimas, 2) etapa de legalización, 3) etapa de desarrollo, 4) etapa de encubrimiento, 5) etapa de consolidación de la impunidad que conlleva a la práctica de ejecuciones extrajudiciales como único propósito, pero dicho sea que para la materialización del crimen, se somete a las víctimas a otras violaciones de derechos humanos tales como la detención arbitraria, la tortura y la desaparición forzada.
Para los familiares de las víctimas es de vital importancia que las instituciones creadas en el marco del Acuerdo de Paz reconozcan a sus víctimas, se unan a su lucha contra la impunidad y caminen con ellas en la construcción de una verdad que les permita dignificar los nombres de sus seres queridos y garantizar que esta práctica nunca vuelva a repetirse en su región y en el resto del país.