Como Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado – Movice nos solidarizamos con la Minga por la Defensa de la Vida, el Territorio, la Democracia, la Justicia y la Paz y exigimos al gobierno y a las Fuerzas Militares que cumplan con las garantías a la vida y el derecho a la protesta social de las comunidades campesinas, indígenas y sociales que se movilizan en la minga del suroccidente.
Después de doce días de movilización en por lo menos seis departamentos del país los mingueros han sido fuertemente reprimidos con gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y capsulas recalzadas lanzadas como proyectiles, por integrantes de la Policía y el Ejército Nacional.
Como resultado del tratamiento militar a la protesta social, el pasado 21 de marzo en el sector La Delfina del municipio de Dagua, Valle del Cauca se presentaron confusos hechos que dejan como resultado cuatro guardias indígenas heridos de gravedad y ocho guardias indígenas muertos, según el Consejero de Derechos Humanos de la Organización Regional Indígena del Valle del Cauca (ORIVAC).
Este es un hecho aberrante que afecta la pervivencia física y cultural de las comunidades y representa la continuación de situaciones de vulneración a los derechos humanos, victimización y persecución histórica de los pueblos indígenas del país.
Como Movice rechazamos este tipo de acciones violentas, exigimos garantías para la movilización y hacemos un llamado al gobierno nacional para que emprenda un diálogo efectivo con las comunidades que se movilizan en la Minga.
A través de este comunicado queremos llamar al Movimiento Social y de Derechos Humanos para que rodeemos la Minga. A su vez, solicitamos que los organismos de la comunidad internacional realicen una presencia permanente que impida la continuación de este tipo de vulneraciones y crímenes y demandamos el cumplimiento de los acuerdos pactados con el movimiento indígena en su lucha por la defensa del territorio y los derechos de los pueblos.