El domingo 29 de abril se instaló en Bogotá el Refugio Humanitario por la vida de líderes y lideresas. El Movimiento Nacional de Victimas de Crímenes de Estado participó en el encuentro, así como en las distintas jornadas de visibilización de la crisis humanitaria del país.
Con el objetivo de visibilizar y sensibilizar a la comunidad nacional e internacional sobre la grave crisis humanitaria y de Derechos Humanos que se vive en Colombia con relación al incremento de la violencia sistemática en contra los líderes y lideresas sociales, defensores de Derechos Humanos, ex combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) en proceso de reincorporación y sus familiares, comunidades en los territorios; mujeres, afrodescendientes, indígenas, obreros, campesinos y víctimas en todo el territorio nacional, todos y todas los que sienten la vida o la libertad pender de un hilo, decidieron expresarse ante el mundo instalando un Refugio Humanitario por la vida de líderes/as sociales.
El Refugio Humanitario por la vida, que se llevó a cabo del 28 de abril al 2 de mayo de 2019 en Bogotá, fue impulsado por múltiples organizaciones y plataformas de paz, y contó con la participación de aproximadamente 3000 líderes y lideresas sociales procedentes de todas las regiones de Colombia.
En el Refugio Humanitario las Víctimas de Crímenes de Estado exigimos que el Estado asuma su responsabilidad, que las autoridades competentes esclarezcan, investiguen y juzguen a los responsables que efectúan las prácticas genocidas que le ha costado la vida y la libertad a cientos de líderes y lideresas en las veredas, corregimientos y ciudades. Requerimos que se establezcan garantías para el acceso a la justicia y que se reconozcan los mecanismos existentes para la protección de quienes defienden los derechos humanos, los territorios y las comunidades.
La sociedad colombiana debe retomar el camino de la solución política y negociada al conflicto, para que cese la violencia. El Refugio Humanitario que fue a su vez un encuentro por la vida, también exigió al Estado colombiano garantías a la vida y a la participación y la protesta social. Además, construyó una ruta de autocuidado y autoprotección que se está dinamizando en los territorios.
Lee aquí los mandatos y conclusiones del Refugio Humanitario por la vida de líderes y lideresas