El sábado 3 de octubre de 2009 en la turística Plaza de la Catedral en Barcelona, Amnistía internacional junto con organizaciones como TAULA PER COLOMBIA, CCAR (Comisión Catalana d’Ajuda al Refugiat), la Associació de dones juristes, entre otras, realizaron un emotivo evento para mostrar la situación de los defensores y defensoras de los derechos humanos en Colombia.
Al evento asistieron amigas y amigos de los procesos sociales de lucha por el respeto a la vida, a la alimentación, al territorio, a la mujer, etc.
El Movice participó con la lectura del Manifiesto en defensa de los defensores y defensoras de derechos humanos en Colombia.
Muchos turistas observaron la galería y algunos Colombianos intervinieron para asegurar que Amnistía generaba mala imagen al país al denunciar estas cosas y desconocer las atrocidades de la guerrilla. Los voluntarios de Amnistía trataron de explicar que el derecho a la defensa, al debido proceso, a la intimidad, a la libertad y principalmente a la vida, deben ser respetados por todo Estado que se diga democrático.
Manifiesto en defensa de los defensores y defensoras de derechos humanos de Colambia
Hoy, en Colombia, las personas que defienden los derechos humanos y la justicia se encuentran en peligro.
Hoy, los defensores y defensoras de derechos humanos son víctimas de hostigamientos sistemáticos, desapariciones forzadas, amenazas, violencia sexual, acusaciones falsas o infundadas, encarcelamientos, ataques violentos y asesinatos que perpetran fuerzas de seguridad del Estado, paramilitares y guerrillas.
Colombia se ha convertido en uno de los países donde hay más ataques contra los defensores y defensoras de derechos humanos.
Esta grave situación está empeorando cada día. El pasado mes de abril, se conocieron e hicieron públicos documentos que demuestran la existencia de una gigantesca operación ilegal de espionaje del Departamento Administrativo de Seguridad (el servicio de inteligencia del Estado) contra las personas que defienden los derechos humanos para restringir o neutralizar su trabajo, sus acciones en favor de los derechos humanos.
Se ha sabido que han sido intervenidas ilegalmente llamadas telefónicas de defensores y defensoras de derechos humanos; que se les sigue, vigila y fotografía secretamente. Y no lo hace sólo el Departamento Administrativo de Seguridad, también la Policía y el Ejército han espiado a defensores y defensoras de derechos humanos para frustrar y reducir su labor.
Una tarea, la defensa de los derechos humanos, que protege los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de todos los ciudadanos; labor que salva vidas, evita crímenes y otras graves violaciones de derechos humanos, combate la impunidad, fortalece el Estado de Derecho, protege a la población civil y promueve la paz. Por eso es necesario que todos y todas actuemos en defensa de los defensores y defensoras de derechos humanos en Colombia, que hoy corren grave peligro.
Hoy es buen momento para reclamar el fin de la impunidad de las violaciones de derechos de defensores y defensoras en Colombia, para exigir justicia.
Hoy es buen momento para exigir que altos funcionarios gubernamentales, incluido el presidente de la República, dejen de hacer declaraciones que descalifican a los defensores de derechos humanos y los acusan falsamente de aliados de la guerrilla.
Hoy es buen momento para exigir que se acaben las acusaciones sin base contra defensores y defensoras de derechos humanos para neutralizar su trabajo.
Hoy es buen momento para exigir que se proteja eficazmente la vida, la libertad y la integridad física de los defensores y defensoras de derechos humanos de Colombia.
Hoy es buen momento para rechazar enérgicamente todas las actuaciones y prácticas que atenten contra la dignidad y libertad de defensores y defensoras de derechos humanos colombianos.
Hacemos un llamamiento a las fuerzas estatales de seguridad de Colombia, a los paramilitares y las guerrillas para que de una vez por todas respeten los principios humanitarios a los que está obligado cualquier actor en un conflicto armado.
Hacemos un llamamiento también para que de una vez el Estado colombiano promueva y defienda los derechos humanos de todas las personas en Colombia.
Y hacemos un llamamiento al gobierno español para que inste al gobierno colombiano a cumplir las demandas de este manifiesto.
Barcelona, 3 de octubre de 2009