El pueblo araucano vive horas de terror. La guerra sigue siendo el lastre del pasado que pesa con sangre y dolor sobre la memoria de sus gentes. El destino de la paz pareciera distante en una tierra forjada con los sueños, que durante años de esfuerzo y rebeldía unió en camino común a todos los hijos nacidos entre las llanuras soleadas y las vastedades de los morichales que abrió paso a los libertadores desde los primeros días de la independencia. La paz hoy y siempre ha sido un anhelo que se ha forjado en la fuerza colectiva de estos territorios.
La violencia no ha sido parida en este territorio, ella vino con la vorágine de la acumulación por despojo que ha sacado a los campesinos de sus tierras por la fuerza de los poderosos y por las máquinas que desangran las venas abiertas de la madre naturaleza para extraer el preciado oro negro que, bajo el supuesto progreso de la región, ha enlutado a familias enteras tras su paso de guerra y devastación. A sangre y fuego se ha impuesto el progreso de unos pocos que le quitan todo a todos.
La guerra trae más guerra y con ella también la respuesta de quienes consideran que la única forma de parar esta barbarie es respondiendo con los sonidos estrepitosos de la pólvora estallada entres los metales que escupen fuego. Llevamos más de cinco décadas viviendo la respuesta de diversos actores armados que consideran que la mejor defensa se hace a fuego contra fuego y, sin embargo, hoy esas mismas armas se enfrentan entre hermanos que se hieren, golpeando a sus propios y cercanos en disputas que pueden resolverse entre el entendimiento dialogado y racional que permita exponer los argumentos y posiciones sin seguir acrecentando la tristeza, desolación y muerte entre gentes del común.
Cuando más se consideraban superadas las tormentas de aquellos años del 2004 al 2010 en los que se enfrentaban hermanos contra hermanos, pueblo contra pueblo, días de horror que enlutaron las casas de los pobladores de este extenso llano araucano, volvieron a repetirse como sí no fuera posible lograr aquel sueño de paz, justicia social, dignidad, bienestar y tranquilidad que tanto se anhela en este territorio. El pasado de guerra y muerte no puede seguir siendo el destino de quienes aspiramos a tener una segunda oportunidad sobre la tierra.
Por estas razones, las organizaciones políticas y sociales, el movimiento de derechos humanos y todas aquellas que luchamos por la búsqueda de una paz total, integral y basado en la justicia social, llamamos a unir esfuerzos para movilizar todas nuestras fuerzas en acompañamiento al pueblo araucano y sus organizaciones sociales y de derechos humanos, para exigir el cese de esta guerra fratricida que golpea a la población civil, el respeto a la vida y permitir la conformación de espacios de diálogos que permitan darle una salida política al actual conflicto armado, garantizando el respeto al DIH y todos los mecanismos internacionales preestablecidos para la garantía, protección y promoción de los derechos humanos de las comunidades afectadas.
Llamamos a todos aquellos amigos de la paz, el dialogo y la solución política del conflicto armado, a unir esfuerzos en defensa de las gentes del común que padecen los terribles vejámenes de la actual cruenta confrontación de los actores armados y acompañar las iniciativas de movilización que está realizando la población por la vida y el fin de la guerra en Arauca.
Suscriben,
Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos -CPDH Colombia
Acción Por una Educación Activa -APEA
Alas – Libera Internacional
Aparco
Asoc.Aipazcomun Suiza
Asociación Bartolomé de las Casas
Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios -ACEU
Asociación de Jóvenes por el Medio Ambiente y la Paz (AJOMAP)
Asociación de Profesiones Jubilados Universidades de Antioquía
Asociación Nacional de Ayuda Solidaria -ANDAS
Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia -ANEC
Asociación Nacional de Estudiantes de Secundaria
Asociación para la Investigación y Acción Social -Nomadesc
ASOCIACION PAZ Y SOLIDARIDAD DE CCOO -ASTURIAS
Asociación Pueblo y Dignidad
Asorvimm
Barrio Bajo
Batucada Sur-Versiva
Brigada Jurídica Eduardo Umaña Mendoza
Buscando Desaparecidos México (BUSCAME)
Casa Aguaya
CECPAZ – Coordinación Étnico-Campesina y Popular de Paz
Centro Cívico San Javier
Circulo de Mujeres Nosotras para Nosotras Arauca
Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia -Comosoc
COCJANT ESP
Colectivo Latinoamericano de Refugiados -Bachué
Comité de defensa de los DDHH en Colombia “COMADEHCO”
Comité de Solidaridad con América Latina de Asturias -COSAL
Concejo Municipal de Paz de Soacha, Cundinamarca
Consejo Provincial de Paz del Oriente Antioqueño
Coordinadora Civil
Corporación Ciudad Red Gestores de Vida
Corporación Compromiso
Corporación Jurídica Yira Castro -CJYC
Corporación Reiniciar
Corposer
CPDH Capítulo Arauca
CPDH Capítulo Arauca
CPDH Capítulo Nariño
CPDH Capítulo Norte de Santander
CPDH Capítulo Tolima
Ecofeminisarte
ECOURBANISTICA SISTEMA IN SITU GAHIA
Federación Democrática Internacional de Mujeres -FDIM
Federación Nacional de Cooperativas Agropecuarias -Fenacoa
Fundación Néctar
Fundación Nueva Vida
Fundación Rostros Diversos LGBTI+H
Fundación TierraPatria
GENERA
GENTE DE PAZ
Grupo Lazos Sociales y Culturas de Paz, P. U. Javeriana
JAC CANEY ESPECIAL; ASOCOMUNAS COMUNA 17
Mesa Ecuménica por la Paz -MEP
Mesa Territorial Garantías Chocó
Movice Capítulo Bogotá
Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe -MAELA
Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado -Movice
Movimiento Social Paro Cívico Buenaventura “Para Vivir con Dignidad y en Paz en el Territorio”
Observatorio de Derechos Humanos de los Pueblos
Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes
Partido Comunista Colombiano -PCC
PDA
Programa Asturiano de Derechos Humanos
Red Departamental de Mujeres Chocoanas
Red Socialista de Colombia
Redepaz Antioquia
Resguardo Cerro Tijeras
Sindicato de Trabajadores de Oficios Varios (SINTRAOVA)
SOLdePaz.Pachakuti
Solidaridad Internacional Kanda ac
SOS precarios y exiliados
TERCERÍA CIVILISTA
Voces de Mujeres por la Paz
PDF Proclama por la paz Arauca