Desde el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, hemos trabajado arduamente en la elaboración de un documento que refleja una reflexión política sobre las implicaciones y los alcances de la propuesta de Acuerdo Nacional planteada por el gobierno de Gustavo Petro. Este documento no solo es el resultado de un proceso colectivo de análisis, sino también de un ejercicio de memoria y de exigencia de justicia que consideramos esencial en el actual contexto político del país. Uno de los aspectos que deseamos poner en discusión es el lugar que ocupan la verdad, la memoria, la justicia y las garantías de no repetición dentro de un proyecto que busca un Acuerdo Nacional y la tan anhelada paz total.
Además, queremos expresar nuestra inquietud sobre la decisión de nombrar como gestores de paz a ex jefes paramilitares, y es desde esta inquietud que levantamos nuestra voz para cuestionar qué significan estos nombramientos en términos de reconocimiento y reparación para las víctimas, así como para la construcción de una paz genuina y duradera. Queremos reafirmar nuestro compromiso con la paz en Colombia, pero entendemos que esto no puede construirse a costa del olvido ni de la impunidad. En este sentido, hoy, ante todos ustedes, queremos pedirle al Gobierno Nacional y a sus instituciones dos cosas fundamentales.
1. Que el documento que hoy presentamos sea leído y respondido por el Gobierno Nacional, ya que en él se encuentran nuestras preocupaciones y propuestas para el camino hacia un verdadero Acuerdo Nacional que sea incluyente y respetuoso de los derechos de las víctimas.
2. Que esta discusión desemboque en una reunión con el gobierno nacional para que podamos hablar, discutir y debatir sobre el papel de las víctimas como sujetos políticos en un acuerdo nacional.
Finalmente, desde el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, hacemos un llamado al Gobierno Nacional y le decimos que no puede haber un verdadero “Acuerdo Nacional” ni una “Paz Total” sin la inclusión y centralidad de las víctimas de crímenes de Estado en estos procesos.
Reiteramos que no se trata simplemente de un proceso de negociación, sino de un compromiso más profundo y real con la justicia, la memoria y la verdad. Sin este reconocimiento y sin acciones contundentes que den respuesta a las exigencias de quienes han sido históricamente excluidos, cualquier intento de acuerdo será incompleto.
No esperamos de un acuerdo nacional, un acuerdo a puerta cerrada, esperamos todo lo contrario, uno en el que estemos todos y todas. Queremos un compromiso real que honre a las víctimas, garantizando la no repetición y asegurando una paz genuina y duradera para todos los colombianos y colombianas.
A todas las organizaciones, instituciones y personas del movimiento nacional de víctimas de crímenes de Estado presentes y medios de comunicación en este espacio queremos iniciar este encuentro extendiendo un cálido saludo a cada uno de ustedes. Agradecemos profundamente su asistencia y participación en este espacio, confiando en que sea una oportunidad para generar un diálogo que aporte de manera significativa al futuro de nuestro país.
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