Este 9 y 10 de diciembre de 2019 se llevará a cabo el 1er. Encuentro Nacional por la Verdad que reúne a cerca de 100 líderes y lideresas de víctimas de crímenes de Estado, defensoras y defensores de derechos humanos de 12 regiones del país, en torno a cinco verdades que aún hoy incomodan a la sociedad colombiana y al Estado, en relación con su responsabilidad en la violencia sociopolítica y el conflicto armado vividos durante más de 60 años.
El paramilitarismo no fue un tercer actor del conflicto sino un proyecto estatal para reprimir a amplios sectores sociales opuestos al Establecimiento, la violencia estatal tuvo como finalidad la imposición del modelo económico capitalista y posteriormente neoliberal y patriarcal, esta misma violencia definió el reordenamiento territorial orientado hacia el latifundio y el extractivismo, pero también tuvo como resultado una democracia restringida sin garantías para la participación social y con prácticas de persecución y exterminio de movimientos políticos opuestos al poder, la ruptura del tejido social y la naturalización de la violencia, prolongando la existencia del conflicto armado, privilegiando las respuestas militares en lugar de la salida política y negociada del mismo. Todo lo anterior profundizó las condiciones de discriminación y las violencias contra las mujeres en los ámbitos económico, política y social.
Estas son las verdades que las víctimas presentarán, como mínimos, ante la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad -CEV y que esperan que sean recogidas por ese órgano del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición –Sivjrnr, pues están sustentadas en miles de testimonios y centenares de expedientes.
De igual forma, las víctimas y defensores presentarán propuestas de garantías de no repetición para que sean incorporadas como recomendaciones en el informe que deberá presentar la Comisión de Esclarecimiento de la Verdad en 2021, así como estrategias sobre cómo hacer que la verdad que produzca el informe circule en la sociedad y sea realmente un bien público.
Igualmente, habrá un espacio para compartir las experiencias de verdad y memoria que han desarrollado las víctimas de crímenes de Estado a lo largo de décadas de conflicto y violencia, así como para trazar estrategias de trabajo conjuntas que permitan preservar la verdad y luchar contra los discursos que pretenden ocultarla.
El Encuentro también contará con un espacio para la reflexión sobre la tendencia actual de negacionismo, promovido desde diferentes instancias gubernamentales encargadas de la verdad y la memoria histórica, pero también desde la fuerza pública y el mismo ejecutivo, así como los desafíos para afrontarlo.