Las organizaciones de derechos humanos y de víctimas, comprometidas con la verdad y la memoria histórica, expresamos nuestro enérgico rechazo a la acción llevada a cabo el 13 de febrero en Bucaramanga, donde un grupo de reservistas del Ejército Nacional procedió a borrar el mural “Las Cuchas Tienen Razón”. Este acto no es un hecho aislado, sino parte de un patrón sistemático de censura y eliminación de expresiones que reivindican la memoria de las víctimas de crímenes de Estado.
El mural censurado no solo honraba la lucha de las Mujeres Buscadoras de la Comuna 13 de Medellín, sino que también recordaba a las miles de víctimas de desaparición forzada en Colombia. Su eliminación es un intento de silenciar la memoria histórica y borrar las huellas de la responsabilidad estatal en estos crímenes. Este tipo de censura ya ha ocurrido en otras ciudades, como Medellín, donde la Alcaldía ordenó borrar el mismo mensaje en enero de este año.
Estos actos responden a una agenda política negacionista que busca minimizar o erradicar cualquier iniciativa que denuncie crímenes de Estado. No es coincidencia que frases como “¿Quién dio la orden?” o “Nos están matando” sean perseguidas, mientras persisten intentos de sectores reaccionarios por controlar la memoria colectiva e imponer un relato que justifica la impunidad y perpetúa el olvido.
La censura del mural en Bucaramanga es una manifestación de un modelo autoritario que busca suprimir las voces críticas y restringir los espacios de resistencia. No es una cuestión de estética o “orden”, sino un acto político con profundas implicaciones en la disputa por la verdad y la justicia en Colombia.
Ante este escenario, llamamos a la sociedad a rechazar este tipo de acciones y a defender la memoria como un ejercicio de resistencia y dignidad. Como han dicho las madres buscadoras: “La memoria será la sombra de los que quieren callar nuestra dignidad”.
Comunicado Público – Censura Bucaramanga