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Bazar y foro popular: acogiendo la vida de quienes defienden nuestros derechos

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Por: Corporación Claretiana Norman Pérez Bello

Desde hace 20 años la Corporación Claretiana Norman Pérez Bello, con ayuda de muchas manos, viene acogiendo y protegiendo la vida de líderes, lideresas sociales, defensores de derechos humanos, víctimas de amenazas y persecución. Esta labor ha sido posible al contar con un espacio físico, en alquiler o préstamo, una casa de acogida que ha resguardado a cientos de personas. En el último año la casa de acogida tuvo que cerrar sus puertas por no tener recursos para alquilar un espacio Por este motivo, hemos decidido emprender una campaña de recolección de fondos que nos permita conseguir una casa propia para seguir asumiendo esta importante misión.

 

BREVE PRESENTACIÓN DEL PROGRAMA DE ACOGIDA

 

En la actualidad son más de 300 líderes y lideresas asesinados en los últimos tres años, pero esta situación ha tenido otros índices elevados en décadas anteriores y ha sido la constante de nuestra historia colombiana (Informes oficiales Defensoría del Pueblo, Informes de Somos Defensores y Otros).

 

Hace más de 20 años, cuando la etapa de la guerra en los años 90 expulsó a millones de colombianos de sus regiones, dejando arrasadas comunidades enteras y consolidando el proyecto paramilitar en muchas regiones del país, la Corporación Claretiana implementó el Programa de Protección acogida y acompañamiento para líderes y lideresas sociales, defensores y defensoras de DDHH en un espacio que sirve de refugio transitorio con el fin de contribuir a salvar sus vidas e integridad ante las amenazas, atentados y otras formas de persecución.

 

Este servicio se presta en una Casa de Acogida a donde llegan, la mayoría de veces con sus grupos familiares o grupos de líderes, remitidos por organizaciones de todo el país, en ocasiones con pérdidas de familiares o compañeros de sus organizaciones. El fin es protegerlos ante inminentes riesgos.

 

El programa cuenta con la posibilidad de participar en espacios como la Escuela Taller Remendar Nuestra Historia Tejer La Esperanzacon el ánimo de re-tejer los hilos rotos o tensionados por la situación de seguimiento y asedio. Mediante talleres como de costuras, Artiando Mis Derechos para niños, niñas y adolescentes, capacitación para la educación formal y no formal; orientación para acceder a la ayuda oficial y un acompañamiento psicosocial fraterno se van buscando alternativas para afrontar la situación.

 

Cada año se acogen en promedio 50 personas que se quedan en el programa de uno a tres meses. Toda la población es atendida por medicina alopática, recibe atención psicosocial y psicológica con enfoques alternativos y diferenciales. El proceso de acogida finaliza cuando las personas se reubican, retornan o salen en mejores condiciones.

 

En la Escuela Taller Remendar Nuestra Historia Tejer la Esperanza y Artiando Mis Derechos participan entre 50 a 60 personas, niños y niñas y adultos. Sin embargo, en el último año la casa de acogida tuvo que cerrar sus puertas por no tener recursos para alquilar un espacio. Actualmente nos encontramos en una situación adversa y con un recurso muy limitado para sostenerla.

 

La carencia de recursos del programa y la desafortunada demanda, a causa del incremento de la persecución a los líderes y lideresas nos ha puesto en dificultades para el futuro el programa.

 

“¡Por qué nos asesinan! ¡Soñamos, aún tan desolados, tan asesinados, tan desplazados! Llamamos a esta casa salvación y a sus puertas esperanza…”. Relatos de Memoria CCNPB- 2015.