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6 de MARZO, Plaza del Parchis, Xixon, Asturias, 20 horas:

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ImageCONCENTRACION SOLIDARIA   –    Contra la ejecuciones extrajudiciales en Colombia   –  Contra la impunidad

En nuestra tierra colombiana los agentes del estado en vez de velar por la vida y la seguridad de la gente, la asesinan.

Más de 1.400 personas han sido secuestradas, desaparecidas y asesinadas en condiciones de indefensión por miembros de la fuerza pública durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.  Los militares y el gobierno colombiano las llaman “falsos positivos”, según la ley son ejecuciones extrajudiciales y según las víctimas, crímenes de estado.
El gobierno exige resultados en la guerra contrainsurgente. Hay que dar resultados palpables en cuerpos que justifiquen el enorme gasto del aparato de muerte y despojo de tierras montado con el Plan Colombia bajo la tutela de Estados Unidos.

 
Los militares capturan y asesinan civiles, manipulan la escena de los crímenes, arman y uniforman los cadáveres, dan el parte de “positivo” y los presentan como guerrilleros dados de baja en combate. Cobran en vidas de civiles lo que no son capaces de hacerle a las guerrillas.

 
Disfrazados como combatientes han presentado muertos a jóvenes desempleados, discapacitados, sindicalistas, campesinos, indígenas, estudiantes, defensores de los derechos humanos…  gentes del común que tuvieron la mala suerte de encontrarse en una zona “de seguridad democrática” con los defensores del orden público.

A cambio los soldados y oficiales reciben ascensos, días libres, pagas extras y la garantía de impunidad, pues la mayoría de los crímenes cometidos por los militares son juzgan por otros militares, aunque esto viola leyes y tratados que prohíben el juzgamiento de militares por sus colegas en casos de graves violaciones de los derechos humanos y crímenes de guerra.

Las víctimas no creen que sea suficiente con el retiro del servicio de 27  militares involucrados en crímenes de estado, algunos con rango de general o coroneles.

No son unas cuantas manzanas podridas las que abusan de su condición de autoridad. Penetrados por narcos y paramilitares, los aparatos de seguridad colombiana son la expresión armada de un sistema de terror institucionalizado del que se beneficia la mafia que lava dineros con las tierras despojadas, los empresarios nacionales y empresas multinacionales que apropian territorios y reducen derechos laborales.

Los crímenes contra la humanidad cometidos por la fuerza pública colombiana deben parar. La impunidad debe acabarse.

¡ Exigimos derechos humanos ya ¡

Nos sumamos al a convocatoria de Amnistía Internacional para el 6 de marzo en Xixon.

Invitamos a las organizaciones sociales y a los amigos/as a expresar su rechazo a las ejecuciones extrajudiciales y al terrorismo de estado en Colombia.

Colectivo de Colombianos Refugiados en Asturias.