Desde hace un tiempo como hijas e hijos de la memoria de las luchas sociales y políticas, venimos denunciando la persecución, el hostigamiento y las amenazas contra luchadores sociales y defensores de derechos humanos en Colombia.
Nuevamente la intolerancia, la violencia y la agresión tocan nuestras puertas. En la noche de antier 06 de noviembre de 2017, personas desconocidas ingresaron violentamente y simultáneamente en dos viviendas de la familia Barrero Garzón, nuestra madre Martha Garzón ha desempeñado su labor como defensora de derechos humanos de la corporación REINICIAR, nuestro compañero James Barrero actualmente acompaña al Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado MOVICE, como vocero, ambos son miembros de la junta nacional de la Unión Patriótica y es reconocido su activismo en este partido en la ciudad de Villavicencio.
Lo particular del hecho es que los delincuentes se llevaron documentación y material fotográfico de carácter familiar, pero no hurtaron pertenencias de valor económico que se encontraban en los sitios.
Al intentar denunciar, la Policía Nacional y la Fiscalía tomaron una posición displicente con los derechos de las víctimas. Sostuvieron que simplemente se trataba de un hurto y que esto no podría relacionarse con su pertenencia al partido político, ni al desarrollo de sus actividades sociales. Adicionalmente, consideraron que por tratarse de perdidas de “poco valor económico” las acciones de denuncia carecían de fundamento. Esta negativa e impedimento de las autoridades a que las victimas denuncien las agresiones sufridas, no es excepcional. En hechos similares en el último año un miembro del movimiento H.I.J.O.S y de la UP en 3 ocasiones ha sido víctima de los mismos hechos y se le ha impedido interponer la acción penal con el agravante que en dos ocasiones los responsables han sido detenidos en flagrancia y luego dejados en libertad bajo distintos pretextos.
Por lo anterior, rechazamos nuevamente estas acciones, las cuales pueden ser valoradas en un contexto de amenazas y persecución a miembros de nuestra organización H.I.J.O.S, de la Unión Patriótica, líderes sociales y defensores de derechos humanos durante el 2017. Conocidos los lamentables hechos sucedidos el día jueves 12 de Octubre del presente año, donde las Autodefensas Gaitanistas de Colombia amenazan a la Unión Patriótica y a su Comité Ejecutivo, refiriéndose expresamente a nuestro representante Pavel Santodomingo y a nuestra madre Josefa Serna junto a 8 de nuestros compañeros y compañeras que integran este organismo de dirección, nos pronunciamos de forma contundente contra ésta nueva victimización colectiva.
Hacemos un llamado al gobierno nacional y la Fiscalía General de la Nación para que brinden plenas garantías, entre ellas, medidas políticas de protección y todas aquellas tendientes a garantizar la sanción penal a los responsables de estos hechos. Para ello solicitamos tener en cuenta las denuncias que presentará en el mismo sentido la directiva de la Unión Patriótica.
Este panorama nos hace preguntarnos qué más debemos esperar para que sean garantizados nuestros legítimos derechos a la verdad y a la justicia sin que seamos hostigados por nuestras convicciones. En este contexto hay algo que esta vez podemos cambiar: Evitar que se asesine a uno de nosotros. NI UNO MÁS puede engrosar la lista de dolor que ha dejado este país, NI UNO MÁS puede ser llorado, NI UNO MÁS puede ser despedido, NI UNO MÁS puede ser acallado.
H.I.J.O.S. HIJOS E HIJAS POR LA IDENTIDAD LA JUSTICIA, CONTRA EL OLVIDO Y EL SILENCIO.