La memoria es devenir, no naufraga, persiste a pesar del tiempo. Está en la piel, se siente en el palpitar de la vida, no se entrega nunca al olvido. Así lo dejaron ver las víctimas, habitantes y organizaciones de derechos humanos de la ciudad de Sogamoso (Boyacá), quienes realizaron este 3 de julio la Jornada por la Memoria, la Dignidad y la Vida, en conmemoración de las víctimas de Crímenes de Estado.
Memoria móvil que comenzó en horas de la mañana, cuando la Plaza la Villa se vio colmada de los nombres y fechas de cientos de víctimas del Estado colombiano. Luego se llevo a cabo un taller de formación con las víctimas para avanzar en las demandas a la verdad, la justicia y la reparación integral. Era un día para las víctimas y más que epitafios y fotos estáticas, los familiares reavivaron la memoria con actos simbólicos, con su presencia persistente, con la dignidad en alto, exigiendo que estos crímenes no permanezcan en la completa impunidad.
La jornada terminó con un emotivo homenaje de conmemoración de los líderes populares y de derechos humanos sogamoceños, Alirio Pedraza Becerra, defensor de derechos humanos, quien fue desaparecido, y Normán Pérez Bello, joven claretiano comprometido con una pastoral de la justicia social, asesinado en Bosa, Bogotá.
Alirio Pedraza Becerra
Abogado sogamoceño, desaparecido el 4 de julio de 1990 en Bogotá. Defensor de perseguidos políticos y militante de la defensa de los derechos humanos. Vinculado al Comité de Solidaridad con Presos Políticos; un líder, un revolucionario, un amigo, un padre, un intelectual con formación política y jurídica profunda. “Por eso: esos, los que siempre han ligado lo sacro y lo profano, las camándulas y las botas, tendrán que respondernos por tu desaparición”
Normán Pérez Bello
Nacido el 29 de junio de 1967 en Sogamoso. Asesinado en Bogotá el 10 de junio de 1992. Cristiano revolucionario de convicción, hermano, amigo, compañero incondicional. Solamente fue un hombre del pueblo. Empezó por la base con pequeños cosas, dejando un legado en su trabajo junto a las compañeras y compañeros de la comunidad eclesial de base, la cual toma su nombre hoy como “Corporación Claretiana Normán Pérez Bello” “Naciste pueblo, te hiciste pueblo consiente y en su seno vivirás por siempre”.