Abogado y defensor de derechos humanos, detenido desaparecido el 04 de julio de 1990, fue detenido por ocho hombres vestidos de civil y armados y posteriormente asesinado por miembros de organismos de seguridad del Estado.
Fue representante de víctimas en casos de graves violaciones de Derechos Humanos cometidas por miembros de la Fuerza Pública y de 42 sindicalistas detenidos y torturados por miembros del Ejército Nacional en marzo de 1990.
Por su labor como defensor de derechos humanos y sus grandes esfuerzos por hacer cambios estructurales para el país, Alirio se convirtió en objeto de persecución, intimidación, hostigamiento, señalamiento y acciones de inteligencia por parte del Estado, fue amenazado por paramilitares de Boyacá, en donde también intimidaron a su familia irrumpiendo violentamente en la vivienda de su madre, miembros del Batallón Tarqui de Sogamoso en agosto de 1989.
Alirio Pedraza, nacido en Boyacá el 25 de noviembre de 1950, se caracterizó desde muy joven como un líder activo, participando en la fundación de la Unión Estudiantil Sogamoseña y la Casa de la Cultura de Sogamoso. En ese momento era el director del periódico Pluma Joven, donde realizaba diferentes denuncias sobre las violaciones a los derechos humanos, acción que lo puso por primera vez en la mira del Ejército Nacional al no tener compatibilidad con la política de Estado de ese momento.
Con la convicción de seguir luchando por Colombia y su trabajo social, Alirio, decidió ingresar a la Universidad Nacional, donde estudió derecho. Esto lo llevó a acercarse a la Fundación del Comité de Derechos Humanos, participando del equipo encargado de realizar el primer intento para tipificar en la ley penal el delito de desaparición forzada en el país.
En 1984 se vinculó a la Fundación de Solidaridad con los Presos Políticos (CSPP), siendo defensor de los derechos humanos de prisioneros y prisioneras políticas, por su gran labor, logró condenas y sanciones para los responsables de dichos crímenes de Estado, sobre todo de campesinos y campesinas, sindicalistas e integrantes del CSPP.
33 años después de que el Estado, desapareció y asesinó a Alirio Pedraza, aún no hay verdad, justicia, reparación y mucho menos garantías de no repetición, tampoco existen avances significativos en el caso de Alirio Pedraza. Esto solo sigue profundizando la impunidad ante los diferentes crimenes de Estado.
A pesar de esta triste realidad ante la desaparición y asesinato de nuestro compañero Alirio, seguiremos exigiendo verdad frente a lo ocurrido, justicia ante este gran crimen de lesa humanidad y de Estado y garantías de no repetición para nuestros defensores y defensoras de derechos humanos. Seguiremos alzando su voz, recordando y rememorando su vida y su lucha.
No más impunidad ante los crímenes de Estado, que el Estado responda.
¡Por nuestros muertos ni un minuto de silencio, toda una vida de combate!
Alirio de Jesús Pedraza Becerra, presente, presente, presente.