“Carmelo Agámez es defensor de derechos humanos y líder del MOVICE en San Onofre, Sucre. Su vida ha estado consagrada a denunciar los crímenes cometidos por los paramilitares y los políticos corruptos (…) En la década de 1980 militó en la Unión Patriótica y por esa causa sufrió un atentado, la prisión y el exilio. Luego, como el resto de sus coterráneos, soportó los rigores del régimen de terror y esclavitud que se instauró bajo el mando del jefe local de las Auc, Rodrigo Mercado Peluffo, alias Cadena. Vio a muchos de sus amigos y vecinos ser llevados a la hacienda El Palmar, donde fueron torturados, asesinados y enterrados en fosas comunes, por órdenes de los jefes políticos del departamento. No obstante, a diferencia de muchos que se sometieron, Carmelo inició una resistencia silenciosa. Organizó a los campesinos a quienes les habían sido arrebatadas las tierras, contribuyó a formar a otros líderes y, cuando maduraron las condiciones, impulsó la revuelta que permitió romper el miedo colectivo”. 1