¡Porque todas las Personas sepultadas en condición de No Identificadas, tienen una historia… Contemos la Verdad!
Miles de familiares de personas dadas por desaparecidas siguen esperando avances en la implementación de las MEDIDAS INMEDIATAS DE CONSTRUCCION DE CONFIANZA QUE CONTRIBUYAN A LA BÚSQUEDA, UBICACIÓN, IDENTIFICACIÓN Y ENTREGA DIGNA DE RESTOS DE PERSONAS DADAS POR DESAPARECIDAS EN EL CONTEXTO Y EN RAZÓN DEL CONFLICTO ARMADO (Acuerdo Humanitario sobre personas desaparecidas, suscrito por las delegaciones de paz en La Habana, el 17 de octubre de 2015).
En el marco de dicho Acuerdo Humanitario, se realizaron nuevas exhumaciones en el cementerio municipal de La Macarena-Meta los últimos 15 días de febrero, nuevas familias están esperando que confirmen la identidad de sus seres queridos y nuevas entregas dignas de cuerpos de víctimas del conflicto son anunciadas para marzo, al tiempo que el próximo 12 de marzo, en La Habana, serán entregadas cerca de 300 recomendaciones sobre la implementación del Acuerdo Humanitario, elaboradas por 90 organizaciones de familiares de víctimas de desaparición forzada, organizaciones de derechos humanos, forenses y psicosociales de la Mesa de Trabajo Sobre Desapariciones Forzadas de la Coeuropa.
Como es de su conocimiento, el pasado mes de diciembre se realizó la primera entrega digna de 29 cuerpos identificados de víctimas del conflicto armado, quienes fueron sepultadas en condición de PNI (Personas No Identificadas) en los cementerios municipales de los Llanos Orientales (La Macarena, Vistahermosa, Granada, Villavicencio y San José del Guaviare), reportadas en su mayoría por el ejército como “muertos en combate”.
Dos meses después, la mayoría de las familias se volvieron a encontrar, esta vez para la instalación de un monumento en memoria de sus víctimas y de aquellas que sus familias siguen esperando una respuesta. Este monumento fue instalado en el cementerio central de Villavicencio, con la participación del MOVICE y organizaciones de derechos humanos que trabajan en la región.
En el Acto Público de Memoria y Dignidad, las víctimas fueron nombradas, sus rostros reconocidos y sus historias contadas. Fue un encuentro entre las familias que recibieron los cuerpos identificados en diciembre y aquellas que esperan una próxima entrega, todas con la misma exigencia que junto a los cuerpos se exhume la verdad, se haga justicia y se generen garantías para que estos crímenes no se repitan.
Compartimos con Ustedes algunas crónicas, reportajes, noticias, cubrimientos realizados por diferentes medios de información, llamados a ser también hacedores de paz desde una comunicación clara y eficaz de la verdad.
Bogotá, D.C. 03 de marzo de 2016