ActualidadUncategorized

Incineran La Europa, en la zona rural de Ovejas

Escrito por: |

La quema del rancho se registró en la finca La Europa a las 6:30 de la tarde en la finca La Europa de Ovejas.

Al parecer manos criminales incineraron la noche del lunes anterior un rancho de la finca La Europa, ubicada en zona rural del municipio de Ovejas y que era utilizado para el almacenamiento de productos agrícolas.

Conforme con lo expresado por campesinos habitantes en dicho predio, el hecho se registró cuando eran las 6:30 de la tarde y dejó en total ruinas la obra construida hace aproximadamente 8 meses para guardar los productos de sus cultivos.

Los labriegos atribuyeron el crimen a Juan Jaramillo, representante de Arepas “Don Juancho” y de quien según ellos han recibido múltiples amenazas y sistemáticas materializaciones de hechos, como el sucedido la noche del lunes.

Ingrid Vergara, representante del Movimiento Nacional de Víctimas y Crímenes de Estado- Capítulo Sucre (Movice) pidió al Gobierno Nacional garantías para quienes defienden los derechos humanos en esta sección del país.

Al mismo tiempo, la delegada lanzó una pregunta a las autoridades: “¿por qué la Infantería de Marina viene incumpliendo con el acompañamiento perimetral al que se comprometió con los campesinos de la finca La Europa en una mesa de concertación?”.

La quema del rancho fue repudiada por el Alcalde de Ovejas, Edwin Miguel Mussy Morinelly, quien consideró el crimen como un despropósito contra las víctimas de la violencia de los Montes de María.

Al mismo tiempo, el mandatario local expresó su apoyo y solidaridad al grupo de campesinos que hoy enfrenta un litigio con la empresa antioqueña Arepas “Don Juancho”, alegando la propiedad del predio.

Mussy Morinelly manifestó también a los labriegos que su “estrategia, confianza y compromiso social no escatimará esfuerzo alguno para que junto con las autoridades competentes se establezcan y judicialicen a los criminales que pretendan alterar el orden en la región”.

Los campesinos asociados reclaman la finca, pues se consideran sus propietarios en calidad de víctimas del conflicto armado que tan fuertemente asoló a la población productora de tabaco.