En la UdeA también canta el Cirirí…Esta fue la consigna que eligió el Colectivo RAM para reivindicar la memoria de la incansable buscadora Fabiola Lalinde (1937-2022) y de paso nombrar a quienes también han sido víctimas de crímenes de Estado y del conflicto de la Universidad de Antioquia.
La estrategia para ello fue una de las que mejor resalta el trabajo del Colectivo Resistencia Arte y Memoria -RAM-, quienes al son de esa resistencia echaron mano de sus apuestas artísticas para hacer memoria de las luchas contra la impunidad que sigue siendo un tema esquivo en la comunidad universitaria.
El 15 de julio de 2022, en horas de la tarde, los miembros de RAM y algunos/as aliados/as (en especial el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado -MOVICE-), pintaron un fondo de color violeta y plasmaron un enorme Cirirí, que proyectaba el vuelo de Fabiola, ese que sigue aleteando en memoria de las tantas víctimas que se resisten a ser el paisaje cotidiano de la guerra.
En la jornada circulaban brochas, pinceles, aerosoles, sonrisas y por su puesto la palabra. Quienes se acercaban al muro, ubicado al lado del mítico teatro universitario Camilo Torres Restrepo, podían escuchar por parte de quienes hacían la intervención artística, lo importante que es mantener encendida la esperanza, no solo de quienes han perdido su vida en busca de un mundo mejor, sino también de quienes perviven en la memoria y animan los anhelos de verdad.
Al final de la jornada, quedó plasmada la obra con un Cirirí en el centro, la consigna en el lado izquierdo y una cuarentena de nombres de víctimas de la UdeA. El espacio antes gris, frío y mudo, ahora tenía un violeta intenso mezclado con amarillo esperanza que le recordaba a todo/a el/la que pasara por allí, que las víctimas existen y que su memoria permanece.
Días después, aquel mural había sido borrado, censurado por la misma universidad. Uno de sus funcionarios, encargado de asuntos patrimoniales y cultura, definió que el mural no era lo suficientemente estético y que ese espacio era para exposiciones itinerantes, razón por la cual (según él) debía ser borrado. El muro volvió a ser gris y el mensaje profundo que allí habitaba, no fue lo suficientemente atractivo ni funcional para esa visión sesgada de la memoria que ronda los pasillos de la UdeA.
La noticia cayó como agua fría en RAM, en el MOVICE, en la Corporación Jurídica Libertad -CJL-, en organizaciones de Derechos Humanos y familiares de algunas de las víctimas que habían sido allí nombradas. Se había silenciado la voz de quienes, organizados o no, han luchado por la memoria de sus familiares, han luchado por la verdad en medio de la impunidad.
Ante este hecho, el proyecto Hacemos Memoria, el 23 de Julio publica un artículo titulado “En la UdeA las paredes hablan, aunque algunos quieran callarlas”[1]. La foto de entrada al artículo era el gris frío que burlaba las memorias y guardaba un silencio sobre las víctimas y las violencias que también han habitado la universidad.
El artículo fue conocido por todos/as los colectivos, de hecho, fue una motivación para tratar de construir un comunicado que no vio la luz pública por muchos dolores que aún causaba el hecho. Es bien sabido que las víctimas de crímenes de Estado, organizaciones y colectivos como RAM, no son de provocaciones o de respuestas rápidas, ante estos hechos nunca es prioridad salirle al paso a la opinión pública, por el contrario, se le da importancia al encuentro y la compañía como formas de cuidado para sobrellevar este tipo de actos que solo generan daño y revictimizan.
Un artículo publicado en El Colombiano el día 27 de Julio[2], hizo viral la situación generada por la acción. La nota, puso en el entramado algunas preguntas alrededor del papel de la memoria en la universidad, interrogó por las formas en la que esta institución entiende la libre expresión, la política, el conflicto y también provocó el debate sobre otros murales que han sido silenciados en los últimos tiempos al interior de la UdeA, tales como el mural ¿Quién dio la orden? y la eliminación de algunos afiches conmemorativos de la campaña El Olvido que NO Seremos (Campaña en el marco de los 20 años de las operaciones militares en Medellín).