El día 5 de junio de 2019 se citó, en los juzgados de Paloquemao de Bogotá, la audiencia de verificación de pre-acuerdo que buscaba llegar a un consenso sobre los puntos pactados por las partes en el caso de Nicolás Neira. El encuentro resultó, como en la mayoría de los casos, desfavorable para las víctimas.
Yuri Neira, padre de Nicolás, quien vive exiliado en España hace siete años a causa de las amenazas que ha recibido, llegó a Colombia para asistir a la cita en la que se esperaba que Néstor Julio Rodríguez Rua, quien ya había reconocido ser el asesino del joven, pidiera perdón público y reconociera su responsabilidad en los hechos.
Al poco tiempo de iniciar la audiencia, Juan Carlos Molina Oliveros, funcionario de la fiscalía, solicitó a la jueza retirar el artículo que indicaba a Néstor Julio Rodríguez Rua pedir perdón público. Petición que fue aceptada por la funcionaria sin ningún reparo.
En ese sentido, la defensa de la víctima expresó que al retirar esta cláusula se vulneraban los derechos de las víctimas a la verdad, la reparación y las garantías de no repetición. El funcionario de la Procuraduría apoyó la intervención y sustentó que ese “cambio inoportuno y de última hora dejaba un mal sabor en términos de justicia restaurativa”.
Por ende, Yuri Neira y el grupo del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado decidimos retirarnos de la audiencia, al considerarla un espacio ausente de garantías, que desconoce esta lucha de 14 años en busca justicia, e inclinado a seguir ocultando al pueblo colombiano la responsabilidad del Estado en las violaciones a los derechos humanos.
¡Por nuestr@s muert@s ni un minuto de silencio, toda una vida de lucha!