El Movimiento Nacional de Hijos e Hijas por la Memoria y contra la Impunidad, se dirige a la opinión pública, organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, funcionarias y funcionarios públicos, medios de comunicación, amigas y amigos a nivel Nacional e Internacional; con el fin de denunciar los hechos de inseguridad del cual han sido víctimas nuestra compañera MARIA JOSÉ VILLOTA GUACAS y el compañero FRANCISCO MIGUEL MARIN GUTIERREZ.
Integrantes activos de nuestro movimiento en la Ciudad de Pasto – Región de Nariño, quienes fueron intimidados, el pasado 28 de enero del presente año, cuando en horas de la tarde personas desconocidas irrumpieron violentamente en su residencia ubicada en ciudad de Pasto ingresando a sus habitaciones en ausencia suya, de sus familiares y revisaron cada una de sus pertenencias, tirando todo al suelo y hurtando al final un juego de llaves de la casa y lugar de trabajo, una maleta, dos discos duros, un computador portátil, agendas y libretas de apuntes con información del trabajo social y político que desarrollan.
Nuestros compañeros, se han destacado por su entrega, compromiso, y solidaridad ante situaciones de injusticia y violación de derechos humanos en la región que han construido y que habitan, haciéndolas visibles a través de la acción pública, la denuncia, y haciendo memoria, en constante lucha contra la Impunidad.
Queremos alertar sobre la situación de intimidación que hoy enfrentan nuestros compañeros, una vez que en el pasado también hemos puesto en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación y del gobierno local y nacional, las amenazas en su contra por parte de grupos paramilitares de la región. Pero que hasta la fecha no hay avances, ni resultados.
Hay desazón, pues “para nadie es secreto”, que la región del sur de Colombia, atraviesa por una agudización del conflicto político, social y armado, que está escalando profundamente y potencialmente, está dejando más víctimas en medio de la “implementación” de un acuerdo de paz firmado con las FARC y una mesa de diálogos con el ELN (aún por resolverse), que las que dejaba el conflicto y esta vez con mayor impunidad.
Por todo lo anterior, vemos con profundo dolor y preocupación el asesinato selectivo a cientos de líderes y lideresas del movimiento social, así como la estigmatización, criminalización y persecución judicial de la indignación y la protesta social, porque está claro que quienes más vulnerables estamos siendo, es quienes nos hemos atrevido a ser rebeldes, utópicos, críticos e inconformes con la realidad nacional que desde hace años vivimos, realidad a la que damos cara, llenas y llenos de esperanza, de alegría y erguidos de Dignidad.
Hacemos un llamado para que cesen las intimidaciones, los asesinatos, los señalamientos, judicializaciones y cualquier tipo de hostilidad en contra del movimiento social; de igual manera exigimos al Estado colombiano, disponer de toda su capacidad de investigación criminal y judicial, para que se esclarezcan los hechos y dar con el paradero de quienes han violado la intimidad, hurtado; dejando en zozobra y vulnerabilidad, la cotidianidad de nuestra compañera MARIA JOSÉ VILLOTA GUACAS y el compañero FRANCISCO MIGUEL MARIN GUTIERREZ al igual que lo responsabilizamos de cualquier tipo de agresión que afecte su vida e integridad física y psicológica.
Movimiento Nacional de Hijos e Hijas por la memoria y contra la Impunidad
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