En el marco del plan de expansión de los hermanos Castaño en 1999, llegó a Nariño un grupo de paramilitares que conformaron el bloque Libertadores del Sur de las AUC. Desde este año y hasta 2004, se reportan al menos 11 masacres que se le atribuyen al bloque, según registra el portal Rutas del Conflicto.
De acuerdo con un fallo del Tribunal de Bogotá en 2014, la creación de este grupo tendría también intereses de palmicultores, comerciantes, terratenientes e industriales que buscaban contener los crímenes de las Farc y resolver de facto los conflictos por la tierra. Guillermo Pérez Alzate, alias Pablo Sevillano, fue condenado por 41 crímenes en el departamento (entre ellos homicidio, secuestro, desplazamiento y desaparición forzada), incluyendo el asesinato de la religiosa Yolanda Cerón Delgado, quien dirigía la Pastoral Social de la Diócesis de Tumaco y trabajaba por la titulación de las tierras de las comunidades negras e indígenas.
De acuerdo con el Tribunal, la alianza entre la Fuerza Pública y los paramilitares fue más allá de las acciones conjuntas para combatir a las Farc “e implicó pactos de no agresión e intercambio de información de inteligencia, suministro de armas, munición y material de intendencia, y búsqueda de comerciantes, simpatizantes y militares que apoyaran la causa contrainsurgente”. Específicamente, se habla de los batallones Macheteros del Cauca y Batalla de Boyacá, la estación de Policía del municipio El Rosario (Nariño), la Tercera Brigada de Cali, la Fuerza Aérea y el DAS. (Lea la noticia completa en Elespectador.com).
En hechos posteriores a la firma de los Acuerdos de Paz, el 9 de octubre de 2017 fue cometida una masacre en Tandil, Tumaco donde la Fuerza Pública asesinó a siete campesinos, aun los hechos están por esclarecerse mientras fueron suspendidos miembros de la Policía y se desarrollan los juicios contra los comandantes Javier Enrique Soto y Jorge Niño León por homicidio agravado. Esto en el marco de las disputas por la erradicación forzada y la resistencia de las comunidades bajo la exigencia de una sustitución integral de sus cultivos. Por otro lado, la zona veredal de las Farc “Aldemar Galán”, denunció que grupos paramilitares hicieron presencia el 28 de abril en El Rosario, Nariño.
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